Ingredientes:
Para la masa:- 200 g. de harina de todo uso
- 50 g. de harina de maíz
- 4 c.s. de azúcar moreno
- 1 pizca de sal
- 15 g. de levadura de panadero, fresca
- 100 ml. de leche tibia
- 80 g. de mantequilla en trocitos a temperatura ambiente
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 1 huevo para pintar, o 1 yema con unas gotitas de leche
Para el relleno y la base:
- 300 g. de azúcar moreno
- 120 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 80 g. de canela molida
- 1 c.c de nuez moscada molida
- 1 c.c de esencia de vainilla
- También podéis poner uvas pasas, incluso nueces para el relleno, pero yo no lo he hecho en esta ocasión.
Elaboración:
Masa:
- Tamizamos las dos harinas sobre la mesa de trabajo, o en el cuenco de la amasadora y con las manos enharinadas deshacemos la levadura en el centro, añadiendo la leche tibia. Mezclamos bien, si es con la amasadora a la mínima velocidad, para que no nos salte toda la harina.
- En un par de minutos vamos incorporando la sal, el azúcar y la mantequilla trocito a trocito, sin dejar de amasar, ya con un poco más de velocidad, y si lo hacéis a mano con fuerza para que vaya incorporando la mantequilla., hasta que la masa parezca arena y podamos aglomerarla apretando con las manos.
- En este punto vamos incorporando los huevos uno a uno, sin añadir el siguiente antes de que el anterior se haya integrado perfectamente.
- Sacamos la masa que será algo pegajosa del recipiente de la amasadora, o de la mesa de trabajo, y la colocamos en un bol, con bastante harina abajo y después por encima de la masa, y tapada con un trapito, la dejaremos que doble el volúmen, cerca del horno encendido. Tardará como mínimo una hora.
- Cuando haya pasado el tiempo de reposo, la volvemos a amasar, al menos otros diez minutos para quitarle bien el gas que haya producido la levadura y adquiera una buena calidad para el siguiente paso. Quedará una masa suave y muy elástica, muy fácil de trabajar. Tapamos y reservamos mientras preparamos el relleno.
Relleno y base:
- Mezclamos la mantequilla, que debe estar muy blandita, con la mitad de los ingredientes restantes. Y la otra mitad los mezclamos y los ponemos en otro bol.
- Extendemos la masa con la superficie de trabajo bien enharinada, con rodillo, hasta conseguir una lámina de masa de uno medio centímetro más o menos de grosor. Intentar que tenga una forma rectangular para que sea más fácil enrollar.
- Sobre el rectángulo de masa extendemos la mantequilla especiada azucarada por toda la superficie. Y enrollamos por uno de los lados más pequeños, hasta el final. Como si fuera un brazo de gitano.
- Con un cuchillo bien afilado cortamos porciones, calculando el grosor en base a que todos los rollos han de tener más o menos el mismo tamaño, asi que antes de cortar, marcar con el filo del cuchillo para aseguraros el grosor.
- En la base de una fuente de horno extendemos el resto del azúcar sin mantequilla que habíamos reservado y vamos colocando nuestros rollos con el corte bonito hacia arriba. Pintamos con el huevo o la yema y la leche, tapamos y volvemos a dejar que doble su volúmen cerca del calor del horno.
- En esta ocasión, será suficiente con unos 30-40 minutos, pero ya sabéis dependerá de la temperatura ambiente.
- Hornear a horno de 180ºC. entre 20-30 minutos, hasta que se doren los bordes y veamos que el azúcar de la base de la fuente se ha convertido en un caramelo espesito con mucho color.
- Sacar, dejar que pierda un poco de frío, desmoldar y comer.
Nota: la traducción literal es 'panecillo de Chelsea', y la receta original llevaría piel de limón rallada y uvas pasas, que yo no he puesto a propósito, porque esta semana ya había hecho alguna elaboración con ellas, y no me apetecía repetir.
Otra nota: podéis hornear los panecillos o bollitos por separado, para servirlos de forma individual, o como yo he hecho, y además está muy de moda, ponerlos en una misma fuente de horno, para que se unan y parezca un único elemento.